“Estamos seriamente preocupados por la forma que tiene de tratar la cosa pública el Poder Ejecutivo Municipal, exigimos transparencia en los actos de gobierno”, señaló la concejal Claudia Rocha antes de que el Concejo Deliberante rechazara la respuesta de la intendencia al pedido de informe acerca de la compra del terreno para la nueva planta de efluentes cloacales.
En la reciente sesión la edil del radicalismo hizo una larga alocución detallando una vasta cantidad de irregularidades en los términos utilizados por el Municipio capitalino para comprar un terreno para la construcción de una nueva planta de tratamiento de aguas residuales.
La comuna compró un inmueble por un valor superior a los $3.700.000 pesos sin explicar cuál fue la modalidad de contratación y su exacta ubicación.
“Intentaron justificar un expediente plagado de irregularidades técnicas”, agregó la legisladora. A partir de la información prevista por la Comuna hubo oferentes “armados”, entre ellos un titular de terreno fallecido en el año 1992. “La compra y los valores siempre estuvieron decididos, nosotros desconocíamos las modalidades”, añadió Rocha.
El inmueble aún no posee escritura, tampoco mensura, no le fue realizado un estudio de impacto ambiental, que de ser negativo implicaría retroceder y elegir otro terreno.
“La compulsa de precios para comprar un condominio para una planta de tratamiento que tiene que durar 50 años y realizada con los plata de los ciudadanos es políticamente inaceptable, cuando hay mecanismos como la expropiación, en relación a que el bien público está por encima del bien privado”, remarcó.
Una de las respuestas más polémicas esbozadas por los asesores legales de la Municipalidad fue la “escasez de tierra”, como una limitación contundente a la hora de buscar un terreno acorde a la obra pública a construir. “Tendría que haberse planteado la mejor ubicación, nunca se comunicó para que se presenten oferentes, y se terminó pagando un terreno a sobreprecio”, indicó.
“Pasaron 4 meses, pudo haberse hecho una expropiación o una licitación , los fondos públicos no pueden ser empleados de esta manera tan irregular y poco transparente”, concluyó Rocha.
